Si, esa ciudad con la que muchos han soñado . Recuerdo que
cuando tenía 20 años tenía una verdadera obsesión con el hecho de querer vivir en la gran manzana, y el deseo
de comérmela enterita era recurrente. Han pasado 5 años desde que me embarqué
rumbo a Nueva York , no fueron mis 20 , ni mi estado civil era soltera como lo
había planificado con mi mejor amiga , pero he de decir que ha sido uno de los
viajes más apasionantes que he vivido y no tuvo que ver con lo que pude imaginar que me ofrecería el destino,
sino por todo lo que pude constatar después de encontrarme en medio de una
ciudad arrolladora, muy distante a la idea preconcebida que nos suelen mostrar
en las películas.
Para los que aún no han estado en esta ciudad puedo decirles
que les sorprenderá gratamente la cordialidad, yo pensaba que cada uno iría a
lo suyo, que la gente te pasaría por al lado con toda la prisa del mundo sin ni
siquiera mirarte, pero resulta que no. La gente que hace vida en Nueva York es
atenta para con los que estamos de visita por lo menos . Si pides una dirección
te la ofrecen además con una sonrisa, la hostelería además de variada no es tan
costosa como puede uno imaginarse y la atención es para dar notable.
Una de las cosas que más recuerdo es la música, no sé si a
otros viajeros les ha ocurrido lo mismo pero recuerdo a Nueva York con banda
sonora, por donde iba escuchaba música en el ambiente, recuerdo estar en el parque Central Park en Manhattan paseando mientras miraba a la gente tararear una canción de fondo, cambiaba escenario y en pleno Times Square un poco más de lo mismo.
Definitivamente hay sueños que se convierten en realidad y superan todo lo deseado, hace tener buena compañía, en mi caso fue un viaje familiar y si pude abrazar a mi mejor amiga y tomarme un cosmopolitan con ella , ver tiendas, hacer algunas compras, ir al bar de moda, perderme entre tanto rascacielos y lo mejor es que respiras un aire de triunfo que no he sentido en ninguna otra ciudad, ya les contaré mis sensaciones en otros destinos, creo que la ciudad permite que te plantees soñar en grande y lo mejor, darte cuenta que no tiene porque ser allí. Para mi ha sido solo un escaparate para mostrar que la gente moderna sabe que puede dejarlo todo y comenzar de nuevo, es emocionante respirar esa energía que emana la gran manzana.